¿Sabías que la mayoría de las personas no se lava el cabello correctamente?
Unos buenos productos son imprescindibles, pero si aún así tu melena no luce como te gustaría, puede que estés haciendo algo mal.
Descubre los trucos que pueden ayudarte a conseguir los resultados que deseas en tres sencillos pasos.
Antes de empezar…
En el caso de que tengas el cabello enredado o rizado, cepíllalo primero, así evitarás que se enmarañen cuando lo mojes.
- Paso 1: LIMPIAR
Moja completa y abundantemente la cabeza con agua tibia y aplica la cantidad de champú equivalente a una avellana con cáscara, actívalo primero frotándolo entre las manos y masajea suavemente el cuero cabelludo.
La temperatura del agua es importante, demasiado caliente reseca la fibra capilar, daña la cutícula, deteriora la intensidad del color y activa nuestras glándulas sebáceas en exceso, por lo que sobre todo si tienes un problema de cabello graso es una mala idea.
Por otro lado el agua fría no limpiaría de forma correcta los residuos de producto y de suciedad pero es una excelente idea para finalizar el aclarado ya que activa la circulación del cuero cabelludo, lo que hará que el cabello crezca más sano, cierra la cutícula manteniendo la humedad en el interior aportando brillo y controla el encrespamiento.
Para limpiar el largo del cabello no hace falta frotarlo, suele ser suficiente con la espuma que resbala del masaje para que quede limpio, solo desliza tus dedos entre tu melena en sentido descendente insistiendo un poco en esa zona si usas productos de fijación como lacas, gominas…
Si se ha activado el champú rápidamente y ha producido espuma significa que el cuero cabelludo ya está limpio, si no es así, repite el proceso.
- Paso 2: TRATAR
Una vez limpio y aclarado, escurrimos el cabello completamente con las manos o si puede ser con una toalla mucho mejor, siempre sin frotar, sino apretujando la toalla para que absorba la humedad, aplica una pequeña cantidad del tratamiento adecuado para tu cabello y déjalo actuar el tiempo necesario, después aclara abundantemente.
Siempre que nos lo lavemos debemos aplicar algún tratamiento para el cabello, ya sea acondicionador, mascarilla, reconstructor… éste dependerá del estado de nuestro cabello, del tiempo del que dispongamos en ese momento o de la necesidad de un producto u otro.
Algo que no se suele hacer y es muy importante es retirar el exceso de humedad antes de aplicar un tratamiento, si no lo hacemos estamos, en primer lugar, diluyendo en agua el producto que aplicamos por lo que será mucho menos efectivo, y en segundo lugar, tal y como chorrea el agua, chorrea el producto, por lo que lo estamos tirando por el desagüe, literalmente.
- Paso 3: TEXTURIZAR
Ya estás a punto de terminar tu ritual de belleza.
Una vez aclarado debes envolverte el pelo con una toalla para quitar el exceso de humedad, nunca debes frotarlo con la toalla.
Cuando ya no gotee lo cepillas con un cepillo ancho y plano (nunca con un peine) hasta que esté completamente desenredado y ahora, dependiendo del tipo de cabello y del resultado que queramos conseguir aplicaremos uno u otro producto de styling, para definir el rizo, para conseguir un alisado duradero y brillante o un protector térmico para unas ondas increíbles con las tenacillas.
¿Estabas cometiendo alguno de estos errores al lavarte el pelo? Ahora que ya conoces la forma correcta de hacerlo seguro que consigues mejorar los resultados.