Que levante la mano quién ha deseado alguna vez una de aquellas frondosas y deslumbrantes melenas que salen en las revistas. Seguro que alguna vez has querido conseguir una de esas y no has sabido por dónde empezar. Tranquila, déjame decirte que estas en el lugar indicado para convertirte en una experta en el tema.
Para conseguir que tu melena luzca bonita, brillante y conseguir un color duradero solo hay un secreto: tener un pelo sano, tan simple como esto, ¿parece fácil verdad?
En primer lugar, debes saber que la parte externa del cabello, llamada cutícula, está formada por unas escamas de queratina parecidas a las que tiene un pez en la piel, y eso es lo que hace que la luz refleje y, en conjunto, el cabello se vea brillante.
Cada cabello crece sano desde el folículo piloso, que es la zona que se encuentra por debajo del cuero cabelludo y de donde recibe todos los nutrientes, el riego sanguíneo y la lubricación necesaria. Esta es la única parte viva del cabello, el resto en realidad está muerto, por eso no nos duele cuando lo cortamos al igual que las uñas.
En el caso de que haya un desajuste en el folículo ya sea en la irrigación sanguínea, o en la glándula sebácea puede producir caspa, descamación, exceso de grasa, picores…pero de eso hablaremos en otro post, que el tema da para mucho.
Tu salud y la de tu cabello
La salud del cabello y la piel es un absoluto reflejo de la salud en general, por eso si quieres lucir cabellera debes procurar una buena alimentación alta en nutrientes, vitaminas y minerales, una adecuada ingesta de agua y minimizar el consumo de tóxicos y medicamentos, ¿Sabías que se puede saber si una persona es fumadora con un análisis capilar?
Protege tu pelo del sol
Cuando llega el buen tiempo tenemos muy interiorizado el protector solar en la piel, pero solemos olvidarnos del cabello, y es que los agentes externos como el sol, el aire y la contaminación, también tienen un papel relevante en el aspecto de tu pelo. Hay que protegerlo en la medida de lo posible con un sombrero o un producto específico como un sérum o un protector solar, eso va a marcar la diferencia.
Cuando esté mojado
Debes evitar frotar en exceso el cabello con la toalla para secarlo y durante el lavado (recuerda que lo que tienes que lavar es el cuero cabelludo, no el pelo en sí). Lo ideal es escurrirlo con las manos y envolverlo con una toalla para que sea ésta la que absorba la humedad.
Cuando lo peines en mojado intenta no dar tirones ya que en este estado es mucho más elástico y se rompe con facilidad. Cepíllalo con suavidad y con un cepillo de púas de diferentes medidas y separadas, nunca con un peine, y si está muy enredado empieza deshaciendo los nudos de las puntas y ve subiendo, de lo contrario solo conseguirás un nudo enorme en la zona inferior.
¿Suelto o recogido?
Lo único importante en este aspecto es que, si optas por llevarlo recogido, evites que el agarre sea siempre sea en el mismo sitio, es decir, si cada día te haces una coleta alta, por ejemplo, el lugar en el que la goma presiona el cabello puede debilitarlo y romperlo justo en ese punto. No es lo más habitual, pero sucede.
Por otro lado, si tu cabello es muy largo o frágil es una buena idea hacerte una coleta o trenza muy suelta a la hora de dormir, ya que así evitarás que se enrede en exceso y no parecerá que te has peleado con alguien por la noche, cuando te levantes.
Productos adecuados
Usa productos específicos para tu tipo de cabello, hoy en día hay la variedad es casi infinita. Hay productos para cabellos rubios, dañados, deshidratados, encrespados, rizados… Adáptalo para que cubra tus necesidades en cada momento, si tu cabello cambia, tu producto también.
Hay productos que te ayudarán a reconstruir la fibra capilar dañada si es que tu cabello ya está maltratado y otros que rellenan los huecos en la cutícula para ayudarte a mantener el brillo y la suavidad aunque sólo sea de forma cosmética.
Esto te ayudará también a mantener la intensidad del color ya que, cuando la cutícula está abierta, las partículas de color se “escapan”, por eso siempre quedan las puntas más rubias que el resto, ya que suele ser la zona más dañada.
Químicos y calor extremo
Cada vez que realizas cambios de color o de forma permanente, o cuando lo sometes a altas temperaturas ya sea con el secador, la plancha o las tenacillas, estas escamas se debilitan pudiendo incluso llegar a romperse, y es entonces cuando pierdes ese tan deseado brillo.
En cuanto a las altas temperaturas, además de asegurarte de utilizar un protector térmico, seguramente puedes conseguir buenos resultados con menos calor optando por la temperatura media del secador, si es posible, y limitando el uso de planchas y rizadores para ocasiones especiales, recuerda que el exceso de uso de estos utensilios también provoca las indeseadas puntas abiertas.
QUÉ SON Y COMO PREVENIR LAS PUNTAS ABIERTAS
Esto se produce cuando la fibra capilar está muy dañada, normalmente en el extremo, y al no tener cutícula que la proteja y la mantenga unida se separa, y aunque los anuncios de la tele quieran hacernos creer lo contrario, esto sólo se soluciona cortando, y esto no es lo que quieres ¿verdad?
¿Has tenido alguna vez la sensación de que siempre tienes la misma medida de cabello o que te crece muy lentamente? Eso ocurre cuando al mismo tiempo que nos va creciendo el cabello desde la raíz, se nos va rompiendo por las puntas debido a que están endebles y abiertas.
La solución es un pequeño recorte de 2 o 3 centímetros si el daño ya está hecho y una buena prevención para que no te vuelva a ocurrir, una mascarilla hidratante una o dos veces por semana y un protector térmico para sellar las puntas serán los imprescindibles en tu rutina de cuidado.
Ahora que ya tienes toda la información, ponte en marcha y prepara tu melena para deslumbrar.